lunes, 27 de agosto de 2007

Cuando mucho es poco y poco es mucho.


Cuando estamos en pareja las mujeres buscamos constantes demostraciones de afecto, necesitamos sentir que nuestra pareja se acuerda de nosotras, necesitamos detalles boludos que nos hacen sentir bien, necesitamos una pequeña atención y cuando nuestra pareja no lo hace sentimos que no nos presta atención, que no le importamos, y si lo se lo hacemos saber al otro sentimos que estamos reclamando boludeses y las discusiones terminan con que nosotras siempre encontramos cosas para reclamar que nunca alcanza con lo que nos dan.
Pero hay algo que los hombres deben entender para no alarmarse con estos pequeños pedidos de atención. Chicos… no pedimos que nos regalen un auto, una joya carisima ni nada por el estilo, porque esas cosas grandes no nos llenan, pero sí nos alegra el día un mensaje de texto por la mañana simplemente deseándonos un buen día, que cuando bajen del colectivo se den vuelta para ayudarnos, que nos regalen un simple bombón, que nos sorprendan con planes para una cena que no teníamos en mente, que para un día cualquiera nos regalen aunque sea una flor porque en estas pequeñas cosas nosotras sentimos que hay amor.
No pedimos que nos estén todo el día encima como garrapatas, sino que vayan llenando esa necesidad de afecto que tenemos y chicas cuando ellos lo hagan sepamos agradecer, no demos por hecho que es algo que corresponde porque así ellos saben lo bien que nos hacen estas cosas.